Sobre agujas me paro y con ellas camino,
no importa la altura, la senda o el sitio.
Con cada paso bosquejo el destino,
no me tiemblan las piernas, ni los tobillos.
No vuelvo la vista más allá de mis hombros;
el largo trayecto provee los buenos amigos.
Sobre agujas bailo sonriendo, ligera, sin hacer ruido,
mis pies no tocan el suelo; el vino lo llevo conmigo.
¿Me ves sin urgencia? Sobre agujas camino,
mis pies no son fríos, me aferro al suelo con fuego.
Me opongo a la gravedad, me muevo con el viento.
Cuando la mirada quieras levantar, recuerda; la altura da vértigo.
Mil claveles engalanan mi camino,
pero te limitan bailar conmigo,
no pretendo que entiendas por qué camino sobre agujas
y no me lastimo, a pesar del fuego que las forja.
Son parte de mi cuerpo, mi felicidad.
El capricho invade mi vientre y arde,
se harta cuando desnuda camino sobre agujas finas
que cierran mis heridas; suspiro en cada fracaso y me re-invento a cada paso.
Al final
muere el día,
mis agujas brillan
como estrellas sin nombre.